Se entiende la escasez de un determinado tipo de moneda. Vendrá dada por la tirada que hubo en su emisión, o por el número de piezas que han llegado a nuestros días. El interés y la cotización de las piezas dependen en gran medida de este factor. Para expresarla se ha establecido los siguientes códigos de grados de rareza:
Código | Descripción | Nº de ejemplares | |
U | Ejemplar único | 1 | |
R5 | Pocos ejemplares | 2-5 | |
R4 | Extremadamente rara | 6-20 | |
RRR | Rarísima | 20-50 | |
RR | Muy rara | 50-100 | |
R | Rara | 100-500 | |
E | Escasa | 500-2.000 | |
C | Común | Más de 2.000 | |
La rareza también debe valorarse dentro de cada grado de conservación. Una moneda común (C) en estado MBC, podría ser muy rara (RR) en estado SC. Normalmente, cuanta mejor es la conservación mayor rareza.
La rareza no tiene por qué depender del número de acuñaciones realizadas. Ya que los ejemplares acuñados son retirados de la circulación y destruidos cuando se sustituyen por nuevos tipos. Puede que se hayan acuñado millones de monedas de un año y tipo, pero que solamente se conserven unos miles en la actualidad.
La rareza no siempre marca el precio de una moneda, aunque es un buen indicativo. El precio depende siempre de la oferta y la demanda, e incluso estas también pueden variar a lo largo de los años.