Introducción


Este libro cataloga en distintos capítulos, cada uno dedicado a un periodo histórico, desde el Gobierno Provisional al reinado de Felipe VI, las monedas emitidas por cada gobierno. También se incluyen en su correspondiente capítulo las que se diseñaron en ese momento, pero que, por falta de nuevos troqueles y la necesidad de seguir emitiendo moneda, se fabricaron con posterioridad, excepto las reacuñaciones oficiales fabricadas por el gobierno de Franco, que se incluyen en su capítulo. Además, se catalogan las carteras, estuches y otras presentaciones realizadas por la FNMT-RCM.

Las piezas se han clasificado por clases (moneda de curso legal, prueba adoptada, ensayo, falsa de época, etc.), se ordenan de forma ascendente por valor facial y se agrupan por tipo de moneda las distintas piezas por año de emisión (incluyendo variantes, defectos, etc.). Para cada pieza clasificada se establece su valor de mercado. Para ello, se indica por columnas, según el estado de conservación, los distintos valores de mercado en euros, estimados a partir de adjudicaciones en subasta, ventas en establecimientos numismáticos o tiendas virtuales.

Con el fin de demostrar que la procedencia de muchos ensayos publicados hasta la fecha es la FNMT-RCM, se han incorporado al catálogo fotografías de sus matrices o punzones generales conservados en su museo. Hoy en día se guarda casi la totalidad de los realizados por los grabadores, por lo que de aquellas piezas de las que no se ha localizado su punzón o matriz, se debe descartar como su origen la fábrica.

Las monedas de colección puestas a la venta por la FNMT-RCM, se han catalogado en un mismo capítulo. Cada una de ellas se describe en detalle y se indica el precio de venta al público estipulado por la orden ministerial que la emitió. También se incluye un precio estimado si con el paso del tiempo se ha revalorizado la pieza.

Se ha elaborado un capítulo dedicado a conceptos para dar a conocer a los que se inician en el coleccionismo de moneda, el lenguaje utilizado por comerciantes, investigadores y autores de libros o artículos. Al mismo tiempo, se quiere ofrecer al lector una fuente de consulta revisada y actualizada de muchos de los términos ya publicados por otros autores y otros nuevos utilizados en este libro.

Se ha querido describir en esta obra el proceso de fabricación de moneda para permitir al lector entender cómo y por qué se producen defectos y errores en las monedas. En el capítulo sobre este tema, se definen los conceptos que otros autores han publicado desde los años 70 y se realiza una nueva clasificación que se emplea en esta obra, que espero que sea de utilidad para los coleccionistas de estas piezas. También se ha dedicado un capítulo a las falsificaciones que pretende poner en alerta a los coleccionistas frente a la existencia de este tipo de piezas y mostrar cómo detectarlas.

En cuanto al número de monedas acuñadas por año y valor, se ha querido consultar todas las fuentes posibles para obtener los datos más precisos hasta la fecha. En el capítulo dedicado a ello se explica de dónde se han obtenido los datos y se publica por primera vez en la historia las rendiciones de moneda desde 1869 a 1913. Gracias a ello, se han podido desglosar las cantidades acuñadas, por ejemplo, de cada tipo de peseta de 1869, o por siglas de ensayador, como es el caso de las piezas de 25 pesetas de 1978 con DEM y EMM.

Para poder poner en valor a aquellos trabajadores de la FNMT que han participado en la fabricación de moneda, se ha realizado una gran recopilación de datos, muchos inéditos. En el capítulo dedicado a ello, se publica la más precisa descripción de la plantilla de la FNMT que ha participado en el grabado de moneda, junto a ensayadores, jueces de balanza, jefes, directores y superintendentes.

Todas las descripciones y datos históricos que se han incluido en cada capítulo se han obtenido de las fuentes originales. En el capítulo de decretos, órdenes, leyes y comunicaciones, de los que en su mayoría se ha extraído la información, se indica la fuente para que otros investigadores puedan profundizar o corroborar los datos si lo desean. En otros casos, se indican en el texto las fuentes de donde se han obtenido los datos, con el fin de ser lo más riguroso y objetivo posible en cuanto a la realidad histórica.